Calcio y vitamina D

 


Es particularmente importante evitar la osteoporosis (huesos quebradizos) ya que las caídas son comunes en el Parkinson. Ahora se cree que existe un vínculo entre la gravedad de la enfermedad de Parkinson y la densidad ósea, por lo que debe pedirle a su médico que evalúe su calcio y vitamina D para reducir el riesgo de osteoporosis. Aunque la vitamina D no se encuentra en los alimentos, los siguientes alimentos pueden estar fortificados con vitamina D:

  • Las buenas fuentes de calcio en alimentos y bebidas son la leche baja en grasa, las bebidas de soya / arroz fortificadas, los jugos fortificados, los quesos bajos en grasa y los yogures.
  • Las buenas fuentes de alimentos y bebidas de vitamina D son la leche baja en grasa, las bebidas de soja, arroz enriquecidas, los jugos enriquecidos, los pescados grasos y el yogur enriquecido.
  • Hay muchos tipos diferentes de suplementos de calcio y vitamina D. Pídale consejo a su farmacéutico sobre los diferentes tipos disponibles. Si no puede moverse, no tome suplementos de calcio o vitamina D sin consultar a su médico.

Haga todo el ejercicio que pueda para mantener el peso, como caminar, bailar o ejercicios aeróbicos. Intente realizar 30 minutos o más de actividad por día con la mayor frecuencia posible. Hable con su médico o fisioterapeuta sobre cómo incluir la actividad de forma segura en su estilo de vida.

Otras vitaminas y minerales

Al comer una variedad de alimentos de los distintos grupos de alimentos, debe obtener todas las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita. Si tiene deficiencia de alguna vitamina o mineral en particular, generalmente es mejor aumentar la ingesta de alimentos que contienen el nutriente en particular en lugar de un suplemento, aunque a veces un suplemento puede ser la única respuesta, especialmente si su cuerpo no absorbe bien los nutrientes.

Las vitaminas A, D, E y K tienden a encontrarse (de forma natural o por fortificación) en la leche y los alimentos lácteos y son liposolubles, lo que significa que permanecen en el cuerpo durante algunas semanas antes de ser utilizadas o expulsadas.

Los niveles de vitamina B a menudo se encuentran bajos en algunas personas con Parkinson, por lo que se cree que unos buenos niveles de vitamina B6 pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. La vitamina B12 también es importante para la función cerebral saludable, por lo que mantener buenos niveles puede reducir el riesgo de problemas cognitivos.

Las vitaminas B (complejo) y C se encuentran principalmente en los cítricos y las verduras de hoja verde y deben consumirse a diario, ya que son solubles en agua y, por lo tanto, no permanecen en el cuerpo durante ningún período de tiempo.

Los minerales están presentes en muchos alimentos, aunque a menudo solo en cantidades muy pequeñas o trazas. Los minerales clave incluyen calcio, cloruro, cromo, fluoruro, yodo, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, selenio, sodio, azufre y zinc.  

Es mejor hablar con su médico o farmacéutico si está preocupado o si está considerando tomar algún suplemento, ya que algunos pueden interferir con la forma en que funcionan los medicamentos recetados. No tome dosis excesivas de suplementos, ya que pueden causar otros problemas de salud.

Antioxidantes

Ciertas vitaminas y minerales se conocen como antioxidantes, ya que pueden ayudar a reducir el daño causado por los radicales libres (moléculas dañinas producidas por reacciones químicas normales en su cuerpo o absorbidas de fuentes externas como contaminación, humo de cigarrillo o sol excesivo). Aunque los radicales libres duran poco tiempo en el cuerpo, pueden ser muy dañinos. Los antioxidantes limitan el daño celular al atrapar y neutralizar los radicales libres.  

Se pensaba que la vitamina E, un antioxidante, ralentizaba la progresión del Parkinson, pero la investigación aún tiene que confirmar esta teoría. Las fuentes alimenticias que han demostrado ser protectoras incluyen aceites vegetales (soja, maíz y aceite de oliva), nueces, semillas y germen de trigo (que se encuentra en cereales y productos de cereales). Los suplementos de vitamina E parecen no ofrecer ningún beneficio para retrasar la progresión o mejorar la función motora de las personas con Parkinson. 

En la actualidad, no hay evidencia que sugiera que los antioxidantes retrasarán la progresión del Parkinson. Siempre que lleve una dieta equilibrada y saludable, es poco probable que necesite tomar suplementos antioxidantes, pero si tiene alguna inquietud, consulte con su médico o dietista. De hecho, tomar cantidades excesivas de suplementos antioxidantes puede ser perjudicial para su salud e interferir con sus medicamentos para el Parkinson.

Los alimentos de colores brillantes generalmente tienen buenos niveles de antioxidantes, por ejemplo, bayas, verduras de hojas amarillas y oscuras. El té verde, el vino tinto y el chocolate también contienen antioxidantes.

Coenzima Q10

La coenzima Q10 tiene fuertes propiedades antioxidantes, pero los estudios no sugieren que sea un tratamiento eficaz para el Parkinson. Debe hablar con su médico si está considerando tomar coenzima Q10 adicional. Esto se puede encontrar en pequeñas cantidades en varios alimentos como el pescado azul, los despojos y la carne de res.

Cafeína

La ingesta de cafeína se ha asociado con una disminución del riesgo de EP, especialmente en los hombres. Sin embargo, es prematuro recomendar un aumento del consumo de cafeína para prevenir la EP, particularmente en mujeres que toman estrógeno, ya que se ha observado un mayor riesgo de Parkinson en usuarias de estrógeno posmenopáusicas con un alto consumo de cafeína.

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